Volvía esta tarde del trabajo. Iba en coche, por la autopista, escuchando el último episodio de Esquiva Esto. Estaba en mi carril, a punto de salir de la autopista cuando un trailer me ha embestido lateralmente mientras intentaba cambiar de carril. En ese momento he tenido la sensación de perder completamente el control de mi coche. Mi coche, si frenar, se ha situado perpendicularmente al sentido de la autopista, justo en frente de un trailer. Vaya, que me ha estado arrollando. Al separarnos, el coche ha girado 180 grados y he salido disparado hacia el arcén donde estaban situados unos pilones de cemento. Creía que me los comía liternalmente aunque en el último momento he podido dar un volantazo y esquivarlos.
Como suele suceder en estos casos todo ha pasado en cuestión de segundos y prácticamente no te da tiempo a reaccionar. Es una sensación en la que parece que el tiempo se detiene. Todo va muy lento. Pierdes el control y ves lo que te está sucediendo, al estilo Matrix. Cuando te enteras de que va la película, tu coche ya se ha parado.
El conductor del trailer, que transportaba la friolera cifra de 24 toneladas, ha venido rápidamente para ver mi estado. Según él, cuando ha oído el golpe creía que me mataba. Al ver que no me había hecho nada hemos procedido a hacer el parte con el que no hemos tenido ningún problema.
Afortunadamente, al final, todo ha quedado en un susto… pero menudo susto! 🙁